jueves, 7 de marzo de 2013

La diosa de la justicia: ¿Temis o Diké


La diosa de la justicia: ¿Temis o Diké?
Por LEONEL MARTINEZ

Este artículo pudiera derribar una diosa de los altares e iniciar un profundo debate sobre un ser celestial que nadie había intentado bajar del Olimpo, porque destruir un mito, símbolo, emblema, atributo o figura,  con argumentos es una tarea casi imposible y más cuando la iconografía ha trascendido durante siglos, convirtiéndose en realidad verosímil que nadie se atrevía a negar. Solo los necios escarban buscando los errores de la historia y algunos logran alcanzar descubrimientos que cambian esas representaciones alegóricas que parecían inquebrantables. Sin embargo, la discusión iniciada desde República Dominicana tendrá repercusiones internacionales por la naturaleza universal de la hasta ahora divinidad de la justicia, Temis.
La diosa de la justicia terrenal en la Grecia clásica nunca lo fue Temis sino Diké, su nieta. Una correcta interpretación de las fuentes mitológicas reflejadas en los textos de los escritores de la época y en el vocabulario jurídico empleado en los tribunales así lo confirma. Pero tampoco la imagen que representa a Temis le corresponde, ha sido una distorsión artística que ha viajado de polizonte en la nave judicial por muchos países y desde hace bastante tiempo.
En Grecia, el mito emerge desde las leyendas y se proyecta en las páginas de los poetas épicos  (Hesíodo y Homero) quienes  cantan a las grandes acciones de los dioses y los héroes; esa literatura mitológica con su enredadera creativa de personajes divinos es la llama  inicial  que enciende la inteligencia en la oscuridad de la barbarie para tratar de entender los  secretos de la naturaleza. La “docta ignorancia” como le llamó Nicolás de Cusa. O como dice Borges, “la infancia  de la filosofía, del misterio que literalmente significa quedarse mudo ante lo inefable, la absoluta transcendencia de lo humano inscrita en el corazón del hombre”
De la explicación fabulosa, infantil, casi igual de irreal que los sueños, nacerá una imagen conceptual, una creencia que podría ser un dios, una diosa, divinidad o musa. Es decir, los antiguos personificaron todas las fuerzas de la naturaleza y de las principales actividades y conceptos de la sociedad. En el mundo griego los dioses tenían aspecto humano y, aunque eran inmortales, poseían cualidades y debilidades: comían, bebían, se amaban y luchaban entre ellos. Además, intervenían constantemente en la vida de los seres humanos. Incluso, podían tener hijos con ellos. Homero enseña que los héroes como Aquiles, Teseo, Ulises y Hércules, eran  hijos de un dios o diosa y un ser humano.
Según Hesíodo, en una primera generación, Temis  representaba más bien la justicia divina, luego su esposo Zeus -dios supremo- le encomendó  juzgar las malas acciones de los dioses del Olimpo, de aquellos cuyo domicilio y residencia estaban en el Reino de los Cielos. En la segunda generación para la justicia de los hombres, para enjuiciar a los humanos, estaba la diosa terrenal Diké. Hesíodo afirma: "Zeus se llevó a la brillanteTemis que parió a lasHoras, y ésta a Eunomia, Diké y Eirene, de las cuales Diké juzga a los hombres mortales…”. Asimismo este autor señala que, "Y he aquí que existe una diosa, Diké [Justicia], hija de Zeus, digna y respetable para los dioses que habitan el Olimpo…”.
La mitología refiere que Diké había nacido mortal y que Zeus la situó en la tierra para mantener la justicia entre la humanidad. Pero pronto aprendió que esto era imposible y la situó junto a él en el Olimpo. Diké era la enemiga de todas las falsedades y la protectora de la sabia administración de la justicia. De la lectura de las tragedias de los dramaturgos griegos se percibe a Diké como una divinidad que castiga severamente toda injusticia, que vela por el mantenimiento de la justicia y penetra en los corazones de los injustos con la espada hecha para ella porAisa. Aunque su cometido no es solo castigar la injusticia sino también recompensar la virtud.
La idea de Diké como personificación de la justicia se desarrolla con mayor perfección en los dramas deSófoclesyEurípides. Con ellos  Diké fue representada sobre un cofrecomo una hermosa diosa, tirando dela injusticia con una mano mientras con la otra sujetaba la vara con la que la golpeaba. Diké se unió amorosamente al diosDikastisy de tales uniones naceríanHomonoeia(la concordia), Dicaiosina(la rectitud) yAreté(la virtud).
 En la Grecia clásica la diosa Diké aportó su nombre como concepto de justicia. Es decir, para escribir la palabra justicia y todos sus derivados, usaban como prefijo  diké, veamos: justicia, diké; abogado, dikegoros; tribunal, dikasterio; juez, dikastés; injusticia, adikeia; dar fallo o sentencia, diken. Esto confirma que no es Temis la diosa de la justicia para el pueblo griego sino Diké. También es la palabra utilizada como idea de justicia  por escritores com Esquilo, Heródoto, Tucídides, Jenofonte, Platón y Aristóteles, entre otros.
William K. C Guthrie, explica  en su obra "Los Filósofos Griegos", que el términoDiképudo haber sido utilizado por Platón en su sentido originario, para definir lo justo como "a cada quien lo suyo". En este sentido primitivo Guthrie dice lo siguiente: “La palabra que traducimos por "justicia" esdiké, de la cual procede el adjetivodikaios,"justo", y de éste a su vez procede una forma más larga del nombre,dikaios “estado de lo que es justo". Esta última palabra es una de las que emplea con frecuencia Platón en la famosa discusión de la naturaleza de la "justicia" en su libro “LaRepública”.
 “Roma conquistó a Grecia y Grecia conquistó a Roma”. Las espadas del imperio fueron cautivadas por las creencias filosóficas y el mito de los pensadores helenos. Roma copió la mitología griega de forma integral en un calco vulgar, en su imitación cambió los nombres de los dioses y distorsionó las imágenes que los identificaban. Por ejemplo, la diosa Diké fue confundida con Temis e integrada en el panteón romano bajo el nombre de Iustitia.
Y es en el mundo artístico romano donde sus atributos son remplazados como aparecen en las esculturas que presiden los tribunales de todo el mundo conquistado por el imperio una mujer con los ojos vendados, sosteniendo en una mano una balanza y en la otra una espada. Estos elementos simbolizan que la justicia debe ser ejercida sin mirar a quien va dirigida, que se han de pesar las razones a favor y en contra para otorgar un fallo justo y que el arma protege la ley y la hace cumplir con la fuerza de la justicia.
¿Quién puede presentar una sola imagen de Temis correspondiente a la época antigua, exhibiendo la diosa los atributos de la venda en los ojos, la balanza y la espada en sus manos? Hasta este momento ninguno de los más prestigiosos museos del mundo ha podido exhibir tal iconografía. En mi visita virtual al museo de Louvre (http://de10.com.mx/wdetalle3699.html) no logré encontrar esa imagen, quienes personalmente lo han recorrido en Francia que me desmientan.  
Como refiere María Isabel Rodríguez López, en su Tesis de Grado “La imagen de la justicia en las artes plásticas”, en el “Tratado de Iconografía” de Cesare Ripa del año 1593, se muestra la justicia humana representada por una mujer vestida de blanco que tiene los ojos vendados y que sujeta con la mano derecha unas fasces romanas y con la izquierda una llama de fuego. A su lado debe aparecer un avestruz, la espada y la balanza. Para otros investigadores el origen remoto de esta representación es la diosa egipcia Maat, que pesaba en una balanza el corazón de los muertos ayudándose de una pluma de avestruz, para decidir si merecían o no la vida eterna. Maat significa verdad, justicia, orden y equilibrio.
A partir de esta imagen de Maat surgen muchas otras. Por ejemplo, en el libro de Job se lee: “Que Dios me pese en la balanza de la justicia y él sabrá que soy inocente…”. También en la Ilíada, Homero cuenta que Zeus juzgará con su balanza el alma de Héctor. Los romanos concibieron así a la diosa Iustitia, a la que dotaron de una imagen icónica universal. No obstante la Iustitia romana puede que sujetase una balanza, como Maat, pero en ningún caso mostraron a la diosa de la justicia con una venda en los ojos, todo lo contrario. De hecho, Aulo Gelio escritor romano del siglo II D.C, habla de su “apariencia severa y su mirada vivaz”. Esto está en la línea de lo que Menandro decía de Diké, a la que atribuía una “mirada que lo veía todo”.
 La venda, la ceguera de la justicia es por tanto algo estrictamente moderno, que tiene su origen en la iconografía renacentista, como en el famoso grabado  “Justicia”, de Peter Brueghel el Viejo, del año  1559. A partir de ahí, la justicia icónica nunca más vuelve a tener visión. Maat, Temis o Diké se quedaron ciegas. Se supone que con esa falta de visión que conceptualmente es absurda, se pretende transmitir la idea de la imparcialidad de la justicia. “Pero la venda significa más bien la profunda desconfianza del inconsciente colectivo, del hombre frente a la noción de justicia humana. Por si fuera poco, en la mayoría de las representaciones modernas de la diosa de la justicia, la balanza está desequilibrada. ¡Ciega y desequilibrada! Así ve el hombre de hoy a la ancestral y clarividente Maat de los egipcios, aquella diosa de vista de águila”.
Las confusiones  históricas entre Temis y Diké por el predominio de su divinidad como protectora de la justicia y los atributos universales que las identifican, han encontrado justificación en las frases de Jean Chevalier y su erudito “Diccionario de los símbolos”, en cuya introducción afirma: “Las palabras serán indispensables para sugerir el sentido, o los sentidos de un símbolo, pero recordemos siempre que son incapaces de expresarlo en todo su valor… Vivimos en un mundo de símbolos y un mundo de símbolos vive en nosotros”.
Y esa verdad de doble filo parece un enigma sin solución definitiva entre el mito de las diosas Temis y Diké, porque como el sol del levante es asimismo la espalda del poniente, los símbolos se muestran ocultándose y se ocultan mostrándose.

Fuente: Almomento.net

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