martes, 19 de marzo de 2013

Un impresionante gallo de bronce esmaltado fue el mensaje a los dioses que pusieron los padres de una niña romana en su tumba


Un impresionante gallo de bronce esmaltado fue el mensaje a los dioses que pusieron los padres de una niña romana en su tumba

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Fuente: Mail Online | Marcos Prigg | 15 de marzo de 2013 (Traducción de G.C.C. para Terrae Antiqvae)
Un gallo de bronce y esmalte colocado en la tumba de una niña romana de dos años de edad, como un mensaje a los dioses, ha pasado a mostrarse al público después de una 'impresionante' restauración.

Los arqueólogos hicieron el descubrimiento en Cirencester hace dos años, y dicen que es uno de los ocho ejemplares similares conocidos en el Imperio Romano.

Ellos creen que el caro regalo fue colocado en la tumba por padres amorosos, esperando que el mismo facilitara la transición de su hija al 'otro mundo'.
                                                                                                                                         
La niña fue enterrada con zapatos claveteados y acompañada de un vaso de alimentación de cerámica, así como de la notable estatuilla de bronce esmaltado de un gallo.
Foto: El gallo tal como fue encontrado en la tumba
El ave tiene 12,5 cm de alto, y en el pecho, alas, ojos y cresta, ostenta incrustaciones de esmalte, las cuales aparecen ahora en color azul y verde. Tiene separadamente una cola moldeada de forma decorativa en un lámina que lleva también esmalte. El pico se muestra abierto, en acto de cantar.
La restauración del objeto fue mostrada en la ciudad de Cotswold, donde se halló. Sus descubridores, el grupo de Arqueología de Cotswold, dijeron que "se ve absolutamente fantástica".
La figura de bronce se piensa que fue colocada en la tumba de la niña como un mensaje a los dioses. Se cree que los romanos dieron un significado religioso al gallo ("presentador" de un nuevo amanecer), el cual se sabía estaba relacionado con Mercurio. Los expertos dicen que Mercurio era el mensajero de los dioses y también el responsable de conducir las almas de los recién fallecidos al más allá.
El trabajo de conservación tardó cuatro meses en ser cuidadosamente llevado a cabo por expertos.

El arqueólogo Neil Holbrook, del grupo de arqueología de Cotswold, dijo que el trabajo había "superado las expectativas", sobre todo al poner de relieve su fino detalle de esmalte.
"Esto refuerza que es un artículo fantástico y que debió haber sido altamente apreciado y costoso", dijo.

"Podía haber costado, en dinero actual, miles de libras e incontables horas para hacerlo, y por tanto, en la actualidad, poner algo así en la tumba de un niño de dos o tres años de edad no es algo que usted haría a la ligera".

"Realmente muestra que se trataba de una familia importante, muy rica, y revela el amor que los padres tenían por la niña muerta".

El gallo se encontró durante los trabajos de excavación en el antiguo lugar de Garage Bridges, en Tetbury Road, en Cirencester, o Corinium, tal como se conocía la ciudad cuando era la segunda más grande en la Britania romana.
                                                                                                                                       
En el lugar de la tumba fueron descubiertos más de 40 entierros y cuatro cremaciones, lo que significa, según los expertos, el mayor hallazgo arqueológico en la ciudad desde 1970.

Esta figura del gallo es una de las cuatro que se han encontrado en Gran Bretaña de un total de ocho conocidas en todo el Imperio Romano.
Foto: Partes que componen el gallo de bronce y esmalte restaurado.

El Sr. Holbrook agregó: "Sin lugar a dudas este es el mejor gallo romano que se ha descubierto en Gran Bretaña. Es el mejor hallazgo que he visto salir en Cirencester en 30 a 40 años, y es de importancia nacional".

El objeto se cree que fue realizado en el norte de Gran Bretaña, con evidencias que apuntan a un taller en Castleford, en West Yorkshire, el cual hacía artefactos con esmalte.

Están en marcha conversaciones a fin de encontrar un lugar en el que exhibirlo de forma permanente, posiblemente en el Museo Corinium, en Cirencester.
Foto: Otro ejemplo de gallo de bronce con esmalte. Hallado en Norfolk (Gran Bretaña). Datado alrededor de 50-250 d. C. 

¿De dónde vienen estos gallos?
Sólo ocho estatuillas de gallos similares se conocen en el mundo romano, cuatro de ellas en Gran Bretaña. Las similitudes de su construcción y decoración sugieren que se hicieron más o menos al mismo tiempo y podrían haber venido del mismo taller.
Nuestro ejemplo es el único de Gran Bretaña que ha venido de una tumba y el único de cualquier lugar que ha sobrevivido con una cola.
Los dos que están más próximos en su forma son de Colonia, en Alemania y Buchten, en los Países Bajos. En estos ejemplares el esmaltado sobrevive en sus colores originales de amarillo, azul y rojo, y es probable que el ejemplo Cirencester fuera originalmente de un brillo coloreado.
Gran Bretaña produjo algunos de los más finos objetos esmaltados en el Imperio romano, los cuales fueron comercializados en lugares tan lejanos como Alemania, Francia, España e Italia.
Los cuatro gallos esmaltados del continente vienen todos de Alemania y los Países Bajos. El gallo de Cirencester probablemente se remonta a mediados del siglo segundo.

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